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SUSCRIBITEEn un desgarrador acto de crueldad, ladrones irrumpieron en el distrito agrícola de Redland durante la noche del jueves o la madrugada del viernes, perpetrando el robo y el sacrificio de tres nobles corceles, según informes de la Policía del Condado Miami-Dade.
La policía fue alertada alrededor de las 8 de la mañana del viernes sobre el robo de los caballos, según relató el detective Álvaro Zabaleta en una rueda de prensa cerca del lugar donde yacían los equinos muertos. Los agentes especializados en asuntos agrícolas se desplazaron hasta la zona remota, guiados por la presencia de los buitres.
"Observaron hacia arriba y notaron la actividad inusual de las aves, decidieron seguir su rastro", explicó Zabaleta. "Y, efectivamente, los condujo hasta el sombrío descubrimiento".
Las pesquisas policiales revelaron que los criminales trasladaron a los caballos desde su establo en la cuadra 12400 de Southwest 197th Avenue hasta una propiedad vecina.
Allí, perforaron una valla metálica y condujeron a los nobles animales a un claro, donde fueron encontrados "sacrificados por su carne", detalló Zabaleta. Los caballos sacrificados respondían a los nombres de Bucéfalo, un macho de entre seis y ocho años; Paloma, una yegua de entre 14 y 16 años; y Miranda, otra yegua de 20 años.
Entre los afectados se encuentra David Yépez, de 39 años, quien era el cuidador de Paloma. Este caballo, utilizado en terapia, especialmente en el tratamiento de niños con autismo y otras condiciones cognitivas, representaba un recurso invaluable.
Para Yépez, veterano del Ejército y familiarizado con el estrés postraumático, la pérdida de Paloma es desgarradora en múltiples niveles. "La terapia con caballos es algo muy significativo para mí", expresó. "Es triste.
Se desarrolla un vínculo y se puede ver el impacto que este caballo tenía, no solo en una persona, sino en muchas".
Hasta el momento, no se ha realizado ningún arresto en relación con este horrendo acto. La policía carece de información sobre los sospechosos y aún no está claro si este caso está vinculado con otras matanzas ilegales de caballos que han ocurrido en Redland en años anteriores.
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