Los cubanos sufrieron otra Navidad ahogados en largas filas para intentar comprar la tradicional carne de cerdo, mientras el régimen busca contentarlos anunciando que venderá a los cuatro millones de núcleos familiares censados en Cuba, en pomos plásticos y por la libreta de racionamiento, ron para la celebración del 31 de diciembre.
El anuncio del régimen de la venta de ron racionado a partir de este 28 de diciembre en Cuba se produce en momentos de descontento por la carestía imparable de la vida, a medida que se acercan las festividades para recibir el 2023, sobre todo de esa carne de cerdo prácticamente desaparecida del comercio normal.
Aunque el régimen vendió carne de cerdo por la libreta de racionamiento para esta Nochebuena, lo cierto es que las filas y discusiones para comprarla no cesan.
Hoy el régimen es incapaz de garantizar una carne que era tan común en la isla, cuando sólo producirá este 2022 unas 26 mil toneladas, mientras en el 2017 producía unas 200 mil.
La Nochebuena para los cubanos también la marcó la separación de muchas familias en medio de un imparable éxodo desde la isla.
Esta Navidad, migrantes de la isla que tuvieron que pasarla en albergues abarrotados de migrantes de varios países en la frontera de México, en espera de poder entrar a territorio estadounidense.