Dos familias quedaron sin hogar luego que las llamas se desataran, tras un corto circuito en un tomacorriente.
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Entre lágrimas, la señora Miriam recuerda los momentos de angustia que vivió cuando el fuego se apoderó de la vivienda en la que residía junto a su hermana, su sobrino y su hijo.
“Fue todo muy rápido, fue sobre las 2:00 am, y todo vino de un cuarto, supuestamente el aire, parece que el tomacorriente hizo un falso contacto y provocó el incendio poco a poco y mi mamá fue la que sintió el olor a humo y me llamó a mí, que yo estaba durmiendo en mi sofá”, dijo José Ignacio Rodríguez Arteaga, afectado.
Los bomberos de Miami respondieron rápidamente a los informes del incendio en el dúplex, ubicado en la avenida 34 y la calle 15 del suroeste de Miami.
“Cuando llegamos a la escena encontramos una casa de dos pisos con llamas y humo saliendo de una ventana. En ese segundo piso inmediatamente entramos a extinguir el fuego y entre minutos lo pudimos controlar, también hicimos una búsqueda y encontramos una mascota que desafortunadamente falleció”, dijo Pete Sánchez, portavoz de los bomberos de Miami.
Se trata de la perrita llamada Vela, que tenía ocho años junto a la familia.
“No pudimos salvarlo porque supuestamente el humo no permitió que nos viéramos desde la puerta para poderlo sacar y tuvimos que regresar para atrás porque nos íbamos a asfixiar nosotros respirando ese aire y desgraciadamente el perrito falleció”, agregó José Ignacio Rodríguez Arteaga, afectado.
Aunque uno de los habitantes, un hombre de 30 años, intentó rescatar a la mascota, terminó con quemaduras en el 15% de su cuerpo.
“Quemaduras sí. Está ingresado, tiene quemaduras en la cara, no fuertes, pero él fue a salvarnos e intentó entrar salvar a la perrita y todo fue rápido”, continuó Rodríguez Arteaga.
Las pertenencias que no terminaron consumidas por las llamas quedaron destruidas, luego de que el techo de la estructura colapsara.
“Nos quedamos sin nada, nada, un poquito de comida que recuperé y un pullover y ya, nada, nada”, lamentó el afectado.
El incendio causó preocupación entre los residentes del tranquilo vecindario, que no lograron conciliar el sueño, tras lo ocurrido.
“Cuando yo sentí las sirenas y vi los policías pensé que era una gente con un arma o algo así y teníamos miedo y después vi que vino el rescate y vi a los bomberos que estaban trayendo la manguera y cuando pregunté, me dijeron que había un incendio”, dijo James Johns, vecino.
Dos adultos mayores residían en la parte de abajo de la casa y también quedaron sin hogar.
Ambas familias recibieron asistencia de la Cruz Roja, y ahora enfrentan una nueva dificultad, que es encontrar un nuevo lugar donde vivir.
“No tenemos a dónde ir, tenemos una amistad que está de viaje y nos va a prestar por una semana la casa, pero no tenemos a donde ir”, dijo José Ignacio.
Las causas del incendio continúan bajo investigación.
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