Un residente de Miami fue arrestado tras colocar un rastreador GPS en el auto de su exnovia sin su consentimiento. Las autoridades lo acusan de acoso y violación de la privacidad, en uno de los primeros casos procesados bajo la nueva ley de Florida que castiga este tipo de conductas como delitos graves.
El caso: descubrió un GPS oculto en su carro
El sospechoso, identificado como Alfredo Javier Cedeño, de 35 años, fue detenido el 20 de octubre después de que su expareja encontrara un dispositivo de rastreo escondido en su vehículo.
La mujer, que había mantenido una relación sentimental con Cedeño durante más de dos años, comenzó a notar su presencia constante en distintos lugares tras la ruptura, lo que despertó sus sospechas.
El 19 de julio, la víctima decidió revisar su automóvil y halló un GPS camuflado bajo una de las piezas del chasis. La mujer presentó la evidencia ante la policía junto con mensajes de texto en los que Cedeño presuntamente admitía haber instalado el dispositivo, lo que permitió avanzar rápidamente con la investigación.
Cargos bajo la nueva ley de Florida
Cedeño fue trasladado al Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGK) del condado de Miami-Dade. En la audiencia posterior, un juez determinó que existían pruebas suficientes para imputarlo por un delito grave de tercer grado, según el Estatuto 934.425 de Florida, que entró en vigor el 1 de octubre de 2024.
Esta nueva normativa penaliza el uso de dispositivos de rastreo o aplicaciones sin consentimiento, con penas de hasta cinco años de prisión. La ley busca frenar el acoso facilitado por la tecnología moderna, que antes quedaba en un vacío legal.
Además, si el rastreador se usa para cometer delitos mayores, como secuestro, asesinato o violación, la pena puede aumentar hasta 15 años de cárcel.
Medidas de protección para la víctima
Durante la audiencia judicial, el juez emitió una orden de alejamiento que obliga a Cedeño a mantenerse a más de 500 pies (152 metros) de la víctima, su domicilio y su lugar de trabajo.
El acusado recibió un defensor público, y se le fijó una fianza de 2,500 dólares, aunque hasta el momento permanece detenido.
Un precedente en la lucha contra el acoso digital
El arresto de Alfredo Cedeño marca uno de los primeros casos en Miami bajo la nueva ley de rastreo, y pone de relieve un fenómeno cada vez más preocupante: el uso de la tecnología para vigilar y controlar a exparejas.
Diversas organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres han advertido que el acoso digital puede ser el primer paso hacia formas más graves de violencia de género, por lo que esta legislación representa un avance en la protección de la privacidad y la seguridad de las víctimas.
Hasta el momento, la víctima ha decidido no ofrecer declaraciones públicas sobre el caso, mientras el proceso judicial sigue su curso.