El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha iniciado una gira por Medio Oriente con el objetivo de promover la propuesta del presidente Donald Trump para trasladar a los palestinos de la Franja de Gaza y desmantelar a la organización Hamas. Tras participar en la Conferencia de Seguridad de Múnich, Rubio arribó a Tel Aviv y tiene previsto reunirse con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, antes de continuar su viaje a Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
La iniciativa de la Casa Blanca contempla tres fases: reubicar a los casi dos millones de palestinos de Gaza en países vecinos árabes, eliminar la presencia de Hamas en la región y transformar la zona en un centro turístico denominado la "Riviera de Medio Oriente". Sin embargo, la propuesta ha enfrentado resistencia significativa por parte de naciones árabes como Jordania, Egipto y Arabia Saudita, que se han negado a aceptar la reubicación de palestinos en sus territorios.
Antes de su partida, Rubio declaró: "Todos estos países árabes dicen lo mucho que les importan los palestinos, pero ninguno de ellos quiere recibir a ningún palestino... Si alguien tiene un plan mejor... lo vamos a analizar". Estas palabras reflejan la complejidad diplomática que enfrenta la propuesta estadounidense en una región marcada por tensiones históricas y desafíos geopolíticos.
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La gira de Rubio busca obtener el respaldo necesario para implementar el plan de Trump, aunque la oposición de los países árabes plantea interrogantes sobre su viabilidad y las posibles repercusiones en la estabilidad de Medio Oriente.