Para muchos en la isla, estas fiestas de fin del 2022 serán otro desafío mayor, para ver que cenarán, en medio de una galopante alza de precios y una escasez de productos básicos que el régimen es incapaz de solucionar, pese a todas sus promesas.
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SUSCRIBITEPara muchos en la isla, estas fiestas de fin del 2022 serán otro desafío mayor, para ver que cenarán, en medio de una galopante alza de precios y una escasez de productos básicos que el régimen es incapaz de solucionar, pese a todas sus promesas.
Cubanos entrevistados por el sitio Cubanet confirman lo que ya vienen sufriendo todo este 2022: la imparable inflación hoy en la isla que empobrece cada vez más los bolsillos de la mayoría de sus habitantes y que hacen que un plato típico de las fiestas de fin de año, arroz congrí, yuca y cerdo, sean un lujo.
A la escasez de productos básicos y los altos precios que ahogan al cubano, se une el riesgo de que el régimen incumpla su promesa de reducir los largos apagones en diciembre.
Ahora dice que un alivio a los cortes de electricidad llegaría de Argelia, Rusia, Turquía y China, países por donde acaba de pasar el designado gobernante Miguel Díaz-Canel pidiendo, como se dice, el agua por señas.
Mientras, sus termoeléctricas se siguen prendiendo y apagando una y otra vez por roturas. Así está hoy nuevamente la Guiteras de Matanzas.
Lo cierto es que no sólo son los interminables apagones, la escasez y altos precios de los alimentos, sino también las precariedades de la llamada potencia médica, hacen otro duro fin de año para los habitantes de la isla.
A un cubano, por ejemplo, con una herida en un dedo de una de sus piernas, le dijeron que tenía que conseguir él penicilina o si no, se untara miel para ver si se curaba.
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