Según publica el portal Diario de Cuba, decenas de personas fueron detenidas en La Habana durante operativos antidroga realizados en los alrededores del parque El Curita, a pesar de los esfuerzos del Ministerio del Interior por disuadir el consumo y tráfico de estupefacientes en la zona.
El parque El Curita, ubicado en la barriada de San Leopoldo y rodeado por las calles Galiano, Reyna, Águila y Dragones, ha sido durante mucho tiempo un punto de reunión para adictos a las drogas, particularmente durante las noches.
En un esfuerzo por abordar esta problemática, agentes de la Policía llevaron a cabo un operativo que se extendió desde el sábado hasta la madrugada del martes, resultando en la detención de proveedores de estupefacientes y numerosos jóvenes adictos.
Este operativo, coordinado por el Ministerio del Interior (MININT), buscaba limpiar una zona que se había convertido en un importante punto de venta y consumo de drogas en el corazón de La Habana.
El "químico", una sustancia basada en cannabinoides sintéticos, era una de las drogas más prevalentes en el área, siendo accesible y adictiva, con dosis vendidas a precios relativamente bajos en comparación con otras drogas como la piedra o la marihuana.
Los residentes de la zona han expresado su preocupación por la creciente inseguridad que rodea al parque El Curita, evitando transitar por la zona durante las horas nocturnas debido a la presencia de adictos.
La situación ha llevado a acciones más enérgicas por parte de las autoridades, con detenciones como la de Maykel Herrera, señalado como uno de los distribuidores locales.
Los esfuerzos antidroga también se han visto respaldados por recientes acciones legales contra el narcotráfico internacional, destacando la confiscación de grandes cantidades de marihuana y otros elementos relacionados con el tráfico de drogas.
A pesar de los desafíos, el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) ha manifestado su preocupación por el consumo y tráfico de drogas en la capital, particularmente de cannabinoides sintéticos y crack. Sin embargo, para algunos como Mercedes Cabrera, cuyo hijo lucha contra la adicción desde una edad temprana, la atención en el sistema de Salud Pública no ha sido suficiente para garantizar una recuperación duradera.
El consumo de drogas entre los jóvenes cubanos es un problema reconocido por los ministerios de Educación y Educación Superior, que han observado que la edad promedio de inicio del consumo es de 15 años, coincidiendo con los años de educación secundaria.
En resumen, los esfuerzos por abordar el problema del consumo de drogas en La Habana son evidentes, aunque persisten desafíos significativos en la lucha contra el tráfico y la adicción.
FUENTE: diariodecuba.com