El designado gobernante en Cuba, Miguel Díaz-Canel, estaría rechazando la ayuda de Estados Unidos por el colapso de la red eléctrica en la isla y tras el azote del huracán Oscar en la zona oriental, que ha dejado hasta el momento siete muertos, miles de evacuados, severos daños en casas, infraestuctura estatal, comunicaciones, la electricidad y la agricultura.
La respuesta de Díaz-Canel a Washington ahora es nuevamente exigirle que levante el embargo.
La negativa de Diaz-Canel a recibir una ayuda de Estados Unidos se da, tras las recientes declaraciones de la portavoz de la Casa Blanca, de que La Habana no había solicitado ayuda a Washington, pero que si se daba ese pedido, la administración Biden-Harris evaluaría los pasos más adecuados en ese sentido.
Y ocurre justo cuando, tras cuatro días de un largo colapso, el régimen anunció que por fin sincronizó toda su ineficiente y vieja red eléctrica nacional.
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Pero, eso sí, aún continúan los apagones, con una situación muy precaria con grandes zonas del campo sin conexión y una capacidad de generación aún insuficiente.
A la crítica situación con la red eléctrica nacional en Cuba, se suman las víctimas y destrozos dejados en la zona nororiental de la isla por el paso por más de 24 horas del huracán Oscar.
Por ello, la autoridades cubanas anunciaron que prorrogan por segunda ocasión en los últimos días la situación de emergencia en todo el país y que continuarán suspendidas, hasta el domingo 27 de octubre, todas las actividades laborales estales y escolares no esenciales para intentar, dicen, recuperarse del azote del huracán, entre cuyas víctimas estuvieron la niña de sólo cinco años Liz Anyi Elías Labañino, y su madre, Iriannis Labañino Domínguez, en el municipio San Antonio del Sur, en Guantanamo.
Por su parte, la policía en la isla ya pareció haber comenzado a aplicar las amenazas del designado gobernante de aplicarles todo el rigor de las leyes a quienes continuaran protestando en medio el colapso del sistema electroenergético nacional, cuando una cubana que se manifestaba públicamente por la falta de luz eléctrica, comida y agua en Santiago de Cuba, fue detenida violentamente en las calles en Contramaestre, mientras ella gritaba Patria y Vida.
Y menos de 24 horas después de reactivar la red eléctrica nacional, la estatal Unión Eléctrica de Cuba anunció que un 35 por ciento de toda la isla sufrirá otro largo apagón este 23 de octubre en el horario de mayor demanda, lo que regresa al panorama que sufrían los cubanos antes de que cayera totalmente la red eléctrica en la isla.