La cancillería del régimen castrista entregó una nota de protesta al jefe de la embajada de Estados Unidos en La Habana, Benjamin Ziff, horas después de que, a gritos de "Libertad", "No más muela", "Corriente y Comida" y "Patria y Vida", los cubanos protagonizaron este 17 de marzo las mayores protestas populares contra la dictadura desde las manifestaciones del 11 y 12 de julio de 2021.
La nueva rebelión encendió las calles de la ciudad de Santiago de Cuba y El Cobre, las de Bayamo, en Granma y en el poblado Santa Marta, en Cárdenas, y en Los Mangos, en la provincia de Matanzas.
En la nota de protesta del régimen, se acusó al gobierno norteamericano y a su embajada en la isla de injerencista y de mensajes que llamó calumniosos sobre los asuntos internos en Cuba, en momentos en que en redes sociales se reportan protestas también este lunes en el poblado santiaguero del Cobre.
La administración Biden ya respondió a las acusaciones del régimen cubano sobre estas manifestaciones a través de Brian Nichols, subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, quien afirmó que Estados Unidos apoyaba al pueblo cubano en el ejercicio de su derecho a reunirse pacíficamente y que el régimen no podrá satisfacer las necesidades de su pueblo hasta que adopte la democracia y el estado de derecho y respete los derechos de los ciudadanos en la isla.
La protesta formal del régimen ante el jefe de la misión diplomática estadounidense en la isla ocurrió después de que la embajada en La Habana había afirmado en la red social X que eran conscientes de los informes de estas protestas pacíficas y llamaba al régimen a respetar los derechos humanos de los manifestantes y atender las necesidades legítimas del pueblo.
En medio de manifestaciones populares como las de Santiago de Cuba, los pobladores no creyeron ni en los anuncios de última hora que la dirigente comunista Beatriz Johnson Urrutia les hizo desde una azotea y la callaron al grito de “Corriente y Comida”, en otra muestra de que los cubanos dentro de la isla ya no quieren escuchar más promesas fallidas de un régimen que cada día más muestra que no tiene salida para esta crisis.
La respuesta del régimen es sólo más represión, como muestran las imágenes de policías golpeando a manifestantes en Bayamo, o cortando el internet en todo el país para ocultar esta rebelión.
Activistas reportan en redes sociales al menos tres personas detenidas por estas manifestaciones.
Familiares fueron a la estación policial local para exigir la liberación de uno de ellos en El Cobre.
En medio de las sonadas manifestaciones populares este 17M en Cuba, el régimen desplegó ya su maquinaria propagandística para culpar a Estados Unidos, al exilio en Miami y al embargo, de esta nueva rebelión.
El designado gobernante Miguel Díaz-Canel llamó “comparsa de los infames que quiso bailar con el dolor de los cubanos”, el apoyo de los políticos y exiliados de Miami a estas protestas.
El canciller Bruno Rodríguez Parrilla acusó a la embajada norteamericana en La Habana de interferir en los asuntos del país y de incitar al desorden social.
Igualmente, el vicecanciller Carlos Fernández de Cossío llamó cinismo y desvergüenza de Washington y que su embajada en la isla ya no tenía límites y la acusó de incitar al desorden en Cuba desde territorio estadounidense.
El régimen anunció su Mesa Redonda de este lunes dedicada a arremeter contra lo que llama el rol de la embajada estadounidense en la isla y la mafia anticubana de Miami en la nueva rebelión en Cuba.
Por otro lado, menos de 24 horas después de esta nueva rebelión popular en varias ciudades de la isla, el régimen intentó apaciguar el descontento de los cubanos movilizando a militares, por ejemplo en Santiago de Cuba, para vender unas ridículas tres libras de arroz, azúcar y un poco de leche para niños.
El primer ministro de la dictadura, Manuel Marrero, salió en la red social X a decir que trabajaban sin descanso en la búsqueda de soluciones y que llamaba a un diálogo franco y abierto con el pueblo, como si con esas ventas de última hora y esas falsas palabras solucionaran las reales causas de los gritos de “Libertad" y “No más muela” en estas protestas.
En medio también de las manifestaciones en Santiago de Cuba, familiares, activistas, exiliados cubanos en Miami y políticos del sur de la Florida le exigieron fe de vida al régimen del preso político y líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, después de que comenzaran a circular rumores en los últimos días de su supuesto fallecimiento en prisión, sin que hasta ahora se haya podido confirmar o desmentir esta información.