Marco Rubio, ha incluido a Cuba en la lista de países que no cooperaron plenamente con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos durante 2024. Esta decisión se basa en la negativa del gobierno cubano a extraditar al menos a 11 fugitivos estadounidenses que residen en la isla, algunos de ellos acusados de crímenes relacionados con el terrorismo.
Entre los casos destacados se encuentran William Morales, exmiembro del grupo independentista puertorriqueño FALN, y Joanne Chesimard, también conocida como Assata Shakur, exintegrante del Ejército Negro de Liberación. Ambos fueron condenados por delitos graves en EE. UU. y recibieron refugio en Cuba bajo el gobierno de Fidel Castro.
Rubio afirmó que la negativa de Cuba a colaborar, sumada a otras circunstancias recientes, hizo fútil cualquier intento de cooperación en materia de lucha contra el terrorismo durante el pasado año. La inclusión de Cuba en esta lista conlleva restricciones en la venta y exportación de artículos y servicios de defensa, y refuerza la probabilidad de que Cuba continúe incluida en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Esta medida se enmarca en una política más dura hacia el régimen cubano por parte de la administración Trump, que revocó decisiones previas del presidente Biden orientadas a mejorar las relaciones bilaterales.