Al designado dictador cubano Miguel Díaz-Canel y a su esposa, Lis Cuenta, los graban saliendo escoltados por agentes de seguridad del exclusivo restaurante Pierluigi en Italia, un sitio donde una cena por cliente, como promedio, cuesta unos 100 dólares y que es sitio de visita frecuente para figuras tan famosas como el ex presidente Barack Obama, el actor Tom Cruise o el multimillonario dueño de Facebook, Mark Zuckerberg.
Una de las grandes ironías de la imagen de Díaz-Canel y su esposa Lis Cuesta saliendo de este exclusivo restaurante es que este sitio se identifica como el mejor para comer pescado en Roma, justo cuando en la isla, la viceministra de la Industria Alimentaria del régimen justificó en la oficialista Mesa Redonda de la televisión la escasez de pescado porque, dice, hay falta de peces en las aguas alrededor de la isla.
El video del designado dictador cubano y su esposa en el exclusivo restaurante italiano, compartido en Instagram por el actor norteamericano Jeff Parise, ha sido duramente criticado por cubanos en redes sociales, porque el régimen les pide hoy que se aprieten aún más los cinturones ante la profunda crisis, los altos precios de los alimentos y la escasez de productos básicos y de para los que ese régimen no tiene respuestas de una salida.
Autoridades de Comercio en Cuba acaban de anunciarle a los cubanos, por ejemplo, que aunque prometen una mejoría de la venta racionada de pollo por la libreta en julio y agosto, en provincias como Santiago de Cuba, priorizarán a niños hasta 13 años, embarazadas y la Asistencia Social porque la isla, se justifican, tiene supuestas dificultades para importar la cantidad de pollo que dice el régimen necesita para vender por la libreta a cada uno de los consumidores en el país.