Yolexi Acosta, de la opositora organización Cuba Independiente y Democrática (CID), denuncia la situación de abandono por parte del régimen de las tierras para el cultivo de tabaco en la cooperativa Quinto Congreso en Pinar del Río, la que, según afirma, es la más importante en la isla para las capas de exportación.
¿La razón? La escasez de combustible en la isla.
Acosta denunció en un video que los campesinos dueños de las vegas de tabaco no se atreven a darle declaraciones sobre el abandono del régimen a estas tierras, justificándose con la escasez de combustible, porque temen que se las confisquen.
Pese a que el designado dictador, Miguel Díaz-Canel, anunció hace apenas una semana que Cuba superó la escasez de combustible, la realidad de su llamada contingencia energética es la misma: apagones y más severas restricciones en el transporte público.
Así ocurre, por ejemplo, en territorios del oriente cubano como Puerto Padre, Las Tunas, donde el transporte de pasajeros ahora sale en días alternos, o en la ciudad de Guantánamo.
Las nuevas restricciones con el transporte público no son sólo fruto de la escasez que dice tener el régimen con el combustible.
En los últimos seis años, ese régimen ha sido incapaz de detener el profundo deterioro de la transportación pública.
Hoy, en la inmensa mayoría de las provincias cubanas, los ómnibus estatales sólo transportan menos de la mitad de los pasajeros que movían en el 2017.
Es una realidad que se suma a tantas otras carencias cotidianas que agotan la resistencia del cubano.