China, Rusia y Cuba están tratando de influir en los votantes en las elecciones para el Congreso en todo el país, según funcionarios de inteligencia de EE. UU. que compartieron su nueva evaluación con periodistas. La información sale a luz pública una semana después de un artículo de opinión publicado en The Washington por el ex alto oficial de la CIA Dale Bendler y el gerente general de América CV Network, Miguel Cossío, sobre las operaciones de interferencia del gobierno de Cuba en EE. UU.
De acuerdo con una nueva evaluación de la comunidad de inteligencia estadounidense, China, Rusia y Cuba están tratando de influir en los votantes en carreras electorales menores en todo el país.
Esta información fue compartida el lunes por funcionarios de inteligencia durante una reunión con reporteros.
"Se ha evaluado que algunos actores extranjeros, en particular Rusia, China y Cuba, están apoyando o menospreciando a ciertos candidatos involucrados en elecciones al Congreso, estatales y locales", afirmó un funcionario de inteligencia. "Para decidir a quién apoyar o oponerse, estos actores extranjeros evalúan cómo creen que las posturas de los candidatos en política exterior afectan sus propios intereses de seguridad nacional".
Los funcionarios, quienes hablaron bajo condición de anonimato, no ofrecieron muchos detalles sobre el alcance de estos intentos de interferencia, pero señalaron que Rusia ha mostrado un interés más amplio en comparación con Cuba, cuyo enfoque ha sido más limitado.
El interés de Rusia en las elecciones al Congreso se centra principalmente en los candidatos que apoyan o se oponen a las políticas relacionadas con el gobierno de Ucrania. Por su parte, Beijing está atento a las posiciones de los candidatos sobre temas de política pública relacionados con Taiwán.
"Los actores de influencia rusos han planeado y probablemente creado y difundido contenido, especialmente a través de las redes sociales, con el objetivo de promover la elección de candidatos al Congreso que Moscú considere opuestos a la ayuda a Ucrania", detalló un funcionario de inteligencia.
"China, por otro lado, busca influir en las elecciones del Congreso apoyando a candidatos, sin importar su afiliación partidista, que Beijing percibe como una amenaza para sus intereses fundamentales, especialmente en relación con Taiwán", agregó el funcionario.
Los funcionarios de inteligencia también mencionaron que no han observado intentos de Irán de influir en elecciones al Congreso, estatales o locales durante el ciclo electoral de 2024, aunque el país ha mostrado una preferencia por la vicepresidenta Kamala Harris en la carrera presidencial, mientras que Moscú parece inclinarse por el expresidente Donald Trump.
En cuanto a Cuba, los informes indican que el país ha mostrado interés en influir en las elecciones locales. "Cuba probablemente ve las elecciones de este año como trascendentales y casi con certeza ha considerado operaciones de influencia dirigidas a algunos candidatos", señaló un funcionario. "Como lo ha hecho en ciclos anteriores, La Habana podría estar buscando ganarse el favor de políticos que cree que apoyarían sus políticas preferidas".
Tras las elecciones de mitad de mandato de 2022, la comunidad de inteligencia de EE. UU. publicó una evaluación detallada sobre las acciones de estas naciones para influir en los votantes, incluidas campañas en redes sociales y esfuerzos por manipular medios de comunicación.
Por ejemplo, la evaluación publicada en diciembre de 2023 reveló que Cuba había tratado de establecer relaciones con miembros de los medios de comunicación estadounidenses que tenían opiniones críticas sobre ciertos miembros del Congreso.
El lunes, un funcionario de inteligencia explicó que algunas de las tácticas empleadas por estos adversarios en 2024 incluyen la "inserción de artículos en los medios estadounidenses" y el financiamiento ilícito de campañas, aunque no proporcionó detalles específicos.
Los funcionarios se abstuvieron de comentar qué contiendas electorales específicas los países extranjeros están intentando influenciar y no discutieron si estos esfuerzos han tenido algún impacto notable.
"No evaluamos el impacto de esta actividad", indicó uno de los funcionarios.
Finalmente, los oficiales no quisieron especificar si habían observado operaciones de influencia por parte de otros países además de Rusia, China, Irán y Cuba.