Desde hace varios años, Cuba despliega todo un engranaje propagandístico para disfrazar con un cariz solidario el verdadero objetivo de esas brigadas, con el fin de que reciban el Premio Nobel de la Paz, cuando en realidad, se trata de un lucrativo negocio por el que el régimen recibe millones de dólares.
“El comité del Premio Nobel no debe ceder ante una masiva campaña de propaganda de la dictadura cubana para blanquear su imagen en el exterior y seguir explotando a miles de sus propios ciudadanos. Hacerlo degradaría gravemente el valor del Premio Nobel de la Paz”, dijo HRF en Twitter.
El monto en metálico que recibe el ganador de un Nobel iría igualmente a los bolsillos de la alta jerarquía del régimen, la misma que explota a los médicos que envía al exterior en condiciones de esclavitud moderna.
La entidad defensora de los derechos humanos explicó que “los participantes en las misiones médicas cubanas de fama mundial son objeto de una miríada de abusos que violan las normas internacionales del trabajo y los derechos humanos”.
Asimismo, agregó: “Los médicos que prestan servicios en brigadas en el extranjero tienen su libertad de movimiento muy limitada y están bajo vigilancia constante. A menudo viven en muy malas condiciones y se les etiqueta como desertores y se les prohíbe regresar a Cuba hasta 8 años si abandonan la misión”.
La fundación lamentó que a pesar de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y las Naciones Unidas han clasificado las brigadas médicas cubanas como una forma moderna de esclavitud, sean consideradas para el Premio Nobel, cuando se sabe incluso esas misiones no son gratuitas, pues los países que reciben sus servicios pagan cifras millonarias al régimen, que se queda con el 80 por ciento del salario de los trabajadores.
FUENTE: redacción de www.americateve.com