Sobrevivientes, familiares de víctimas y profesores amanecieron este jueves para presenciar la demolición del edificio de la secundaria Marjory Stoneman Douglas, lugar en el que fueron asesinadas por Nikolas Cruz, 14 estudiantes y tres maestros el 14 de febrero de 2008.
Toni Montalto, padre de Gina, una de las víctimas, compartió su sentir esta mañana.
“No es un sentimiento, es una mezcla de sentimientos, este edificio es un símbolo fallido, a mi hijo le preocupa que la gente olvide que ocurrió aquí, una vez sea demolido todo el edificio”.
A partir de este viernes inicia este proceso de demolición mecánica que durará unos días.
A los familiares se les permitió además de ver el proceso, tener la oportunidad de tomar un martillo para golpear las paredes de este edificio, que se mantuvo como escena del crimen de una de las matanzas más mortíferas en Estados Unidos.
“Esto es recordar a mi hija, cuando pasábamos por aquí me decía, mira, papá este es mi high school musical, siempre escucho su voz cuando paso por aquí”, expresó Montalto.
El autor de esta masacre, Nikolas Cruz, ya fue condenado a cadena perpetua, mientras que la lucha de las víctimas por obtener esa justicia y buscar la sanación no ha cesado.
Se espera que una vez concluyan los trabajos de demolición, inicie un proceso para determinar qué se construirá en ese espacio.