Las llamas se desataron en horas de la madrugada de este viernes.
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Afortunadamente, la familia salió a salvo de la casa, sin embargo, el lugar quedó inhabitable.
“Perdí todo, todo ahí no hay nada que sirva dentro de la casa. Hasta su computadora que él había comprado ayer”, dijo Juan Fuerte, propietario de la vivienda.
Con lágrimas en los ojos y asimilando lo vivido, el señor Fuerte contó que el incendio se produjo poco antes de las 2:00 a.m. en el interior de la habitación de uno de sus hijos.
“Nosotros estábamos durmiendo y mi hijo se despertó en la madrugada diciendo que había fuego en su cuarto, todos nos pusimos a correr y en un momentico la casa estaba llena de candela, yo traté de apagar algo, pero no pude, me quemé hasta mis manos tratando, pero el humo ya no me dejaba”, añadió el propietario de la vivienda.
Decenas de bomberos de Miami-Dade controlaron el fuego, tras unos 20 minutos de intensa labor.
Pese a los esfuerzos, las llamas se propagaron rápidamente y consumieron la mitad de la propiedad, ubicada en la calle 178 y avenida 153 del suroeste del condado.
Sorteando del fuego implacable, el hijo del señor Juan logró salir de su cuarto sin contratiempos, aunque sufrió unas pequeñas quemaduras en sus piernas y brazos.
“Ya después que salga de todo, lo vamos a llevar al doctor, porque aquí le limpiaron un poco y le pusieron algo ahí para el dolor. Se me murió un pajarito, pudimos sacar el perro y el gato, pero el pajarito no”, agregó Fuerte.
Los daños son incalculables, gran parte del techo y las paredes quedaron hechos cenizas y así de devastada quedó la familia.
La Cruz Roja les brindó ayuda y ahora buscan un lugar donde quedarse temporalmente, mientras deciden su futuro.
“Según los marshalls, dijeron que una cajita eléctrica dentro de la pared explotó y las chispas cayeron en el colchón de mi hijo y el colchón cogió candela completo”, contó el dueño de la casa.
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