Una semana después de que Diasniurka Salcedo se entregara en la frontera con México a las autoridades norteamericanas, la activista llegó a Miami con su esposo y dos de sus hijos.
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SUSCRIBITEEn Cuba, el régimen acusó a Diasniurka Salcedo de los supuestos delitos de propaganda enemiga, ultraje a los símbolos patrios y difamación a figuras públicas
Una semana después de que Diasniurka Salcedo se entregara en la frontera con México a las autoridades norteamericanas, la activista llegó a Miami con su esposo y dos de sus hijos.
Salcedo Verdecia se vio también forzada a irse de Cuba en enero de este año por las presiones de la Seguridad del Estado y duramente dos meses, hizo la travesía centroamericana desde Nicaragua para llegar a la frontera estadounidense con México, donde denunció que oficiales del Instituto Nacional de Migración les quitaron todo el dinero que llevaban.
En Cuba, el régimen acusó a Diasniurka de los supuestos delitos de propaganda enemiga, ultraje a los símbolos patrios y difamación a figuras públicas.
Ella era muy conocida por su activismo no sólo en defensa de los derechos humanos, también por su labor humanitaria en el respaldo a los cubanos más necesitados, las denuncias de abandono de niños y el apoyo a la familia de los presos políticos en la isla.
Poco antes de verse forzada a irse de Cuba, a Salcedo Verdecia en diciembre pasado, el régimen la llevó a juicio para decidir la custodia legal de sus hijos en el Tribunal de Alquízar.
Pero pese a todas las presiones de la policía política, ella pudo quedarse con esa custodia.
Poco después, funcionarios la amenazaron otra vez en su propia casa con quitarle esa custodia e incluso, la dictadura le prohibió que saliera de la isla con Alaín, uno de sus hijos.
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