Antonio Verdugo, director ejecutivo de la Coalición Familiar Cristiana, junto a la Asociación de Pastores del sur de la Florida, organizaron una reunión informativa sobre la ley de Inmigración que entrará en vigor el próximo 1 de julio en nuestro estado.
Entre los asistentes se encontraban el alcalde de Hialeah, Esteban Bovo, los representantes estatales Juan Fernández Barquín y Alina García, así como abogados de Inmigración.
También acudieron miembros de organizaciones que apoyan a los inmigrantes.
Estos últimos manifestaron el temor y preocupación que está causando esta ley.
Varios de los asistentes explicaron que será difícil aplicar esta ley y pidieron a los inmigrantes ilegales no abandonar el estado.
Sin embargo, la preocupación sigue creciendo y muchos inmigrantes ilegales ya han decidido salir del estado.
La nueva ley requerirá que los hospitales que acepten a pacientes inscritos en el programa Medicaid incluyan una pregunta de ciudadanía en los formularios de ingreso, algo que ha generado mucho temor, ya que podría disuadir a los inmigrantes indocumentados de buscar atención médica.
La legislación también contempla, entre otros puntos, penas de hasta 15 años de cárcel a quien transporte a Florida inmigrantes irregulares, así como multas a empleadores que contraten a indocumentados.
Esta ley amplía los requisitos para que los negocios que cuenten con más de 25 empleados utilicen el sistema federal E-Verify, que determina si los contratados pueden trabajar de manera legal en Estados Unidos.
Además, invalida las licencias de conducir emitidas en otros estados en posesión de inmigrantes no autorizados.