Durante la rueda de prensa anunció dos programas: la construcción de un edificio de viviendas asequibles de 96 unidades en el Pequeño Haití y otro programa que destinará cinco millones de dólares a auxiliar a residentes que lleven al menos tres años viviendo en Miami y les hayan subido la renta un 20% o más.
Podrán recibir ayudas de 1,000 a 6,000 dólares al mes hasta 6 meses.
Junto al alcalde se encontraban algunos de los comisionados de la ciudad, quienes también reconocieron la crisis de vivienda en Miami y señalaron que están trabajando para crear viviendas asequibles en cada uno de sus distritos.
El alcalde Suárez explicó que Miami es una ciudad muy atractiva, especialmente para muchas personas latinoamericanas que no quieren vivir bajo regímenes políticos comunistas, así como para neoyorquinos y californianos que encuentran aquí una mejor calidad de vida.
Una demanda de viviendas que supera la oferta y que ha disparado los precios de los alquileres entre un 30 y 45%.
Los más perjudicados son las personas de bajos recursos, beneficiarios del Plan 8 o aquellos que reciben ayudas del gobierno.