El informe policial indica que alrededor de las 6:00 am de este domingo, el servicio de emergencias del 911 recibió la llamada de un residente que informó haber escuchado cuatro disparos seguidos de la voz de una mujer que gritaba “Oh Dios mío” y mientras esto sucedía, otro vecino llamó para reportar dos disparos más.
A su llegada al lugar, los agentes entraron al patio trasero de la vivienda ubicada en el 5897 de North Plum Bay Parkway y encontraron sin vida al padre de la mujer, David Ponzer, agarrando el asa restante de una taza de café rota y un encendedor.
Según la policía, Nathan Gingles le disparó al hombre de 64 años en la cabeza mientras bebía café en el patio.
Mary Gingles, de 34 años, presenció el hecho y huyó por miedo a su vida, mientras el acusado la perseguía por la calle. Fue entonces cuando corrió a la casa del vecino Andrew Ferrin y los dos fueron asesinados en el interior de la vivienda.
Los detectives encontraron varios videos de vigilancia que muestran a la mujer corriendo por la calle mientras Nathan Gingles la seguía con el arma de fuego en la mano, e indicaron que Seraphine Gingles, de cuatro años, presenció los tres asesinatos, antes que su padre la secuestrara.
Según la orden judicial, cuando los agentes registraron la casa de Mary Gingles encontraron cajas de seguridad para armas en el dormitorio del segundo piso que parecían abiertas, también hallaron una orden judicial por violencia doméstica sobre la mesa de la cocina, y varios documentos judiciales donde se establecía que Nathan Gingles no debía tener ningún contacto con su esposa o hija.
Y también otro escrito donde la madre expresaba su preocupación por una canción que cantó su esposo diciendo que la iba a matar y no había nada que pudiera hacer al respecto.
Durante la audiencia de este lunes donde el acusado apenas pudo mencionar su nombre con la voz entrecortada la jueza ordenó que Seraphine Gingles permanecerá bajo custodia del estado a pesar de que su abogado defensor solicitó que se le concediera el cuidado al hermano de Nathan Gingles, quien ahora enfrenta diez cargos de delitos graves, incluidos tres de homicidio en primer grado.