Después de diez años como alcalde de Hialeah y lleno de gratitud, Carlos Hernández se despidió de los residentes de la ciudad, recordando algunos de sus grandes logros, entre ellos, pelear las cámaras de los semáforos, ayudar a las personas mayores con sus viviendas y sus efficiencies, abrir los parques que permanecían cerrados por problemas financieros y conseguir añadir en la boleta electoral que cuando los concejales quisieran un aumento de sueldo, fuera el pueblo quien decidirá.
Durante su discurso, Hernández también se refirió a sus retos, entre ellos, enfrentar la situación económica de la ciudad cuando entró al cargo, el paso del huracán Irma, la masacre de la calle 46, las inundaciones históricas y el coronavirus.
Además, expresó que durante su mandato, el crimen de Hialeah bajo un 64%, convirtiéndose en una de las ciudades más seguras de los Estados Unidos.
Se refirió además a las inversiones tecnológicas para mejorar la ciudad, la creacion de un nuevo centro de entrenamiento para policías, así como la adquisición de nuevos camiones de bomberos.
También dijo que se remodelaron carreteras, parques, piscinas y áreas de niños, entre otras cosas.
Carlos Hernández también habló desde el corazón y mencionó el apoyo de sus hijos y esposa, de sus amigos y su arduo trabajo para que esta ciudad se convierta en el hogar de los hijos y nietos de quienes viven en Hialeah.
Fue un solemne evento al que acudieron numerosos amigos, empleados de la ciudad y líderes políticos, entre ellos, Isis García-Martínez y Esteban Bovo, candidatos a la alcaldía de esta ciudad.
Fue una bonita despedida después de 38 años sirviendo a un pueblo al que hoy le dice muchas gracias.
FUENTE: Adriana Navarro | americateve.com