El comisario del condado de Broward, Gregory Tony, dijo que las pruebas de ADN identificaron sin lugar a dudas al asesino como Roberto Fernandes, quien huyó a Brasil en 2001 después que hallaron el cuerpo de su tercera víctima en Miami. En ese momento la policía quiso interrogar a Fernandes, pero Brasil no tiene tratado de extradición con Estados Unidos.
Tony dijo en conferencia de prensa que la “justicia nunca caduca” aunque pasen las décadas después de un crimen no resuelto. Dijo que Fernandes era un “presunto asesino serial” que podía haber dejado otras víctimas.
Hay casos que permanecen “meses, incluso años, sin resolver", dijo Tony.
La primera víctima, hallada el 22 de junio de 2000 en Cooper Coty, Florida, era Kimberly Dietz-Livesey. Su cuerpo magullado estaba dentro de una maleta a la vera de un camino. El 9 de agosto de 2000 hallaron el cuerpo de Sia Demas, también muerta a golpes, en un bolso de lona junto a otro camino cerca de Dania Beach, Florida.
Un año después, el 30 de agosto de 2000, hallaron el cuerpo de Jessica Good flotando en la Bahía Vizcaya. La habían matado a puñaladas.