El gobernador de California, Gavin Newsom, enfrenta críticas por su manejo de los incendios que han devastado el sur del estado, dejando víctimas mortales y desplazando a decenas de miles de personas.
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SUSCRIBITEla decisión de Gavin Newsom de recortar el presupuesto destinado a la prevención y combate de incendios ha obligado a recurrir a recursos externos
El gobernador de California, Gavin Newsom, enfrenta críticas por su manejo de los incendios que han devastado el sur del estado, dejando víctimas mortales y desplazando a decenas de miles de personas.
Su decisión de recortar el presupuesto destinado a la prevención y combate de incendios ha obligado a recurrir a recursos externos, como la ayuda de México y la utilización de presos para enfrentar la emergencia.
En junio, Newsom aprobó una ley que redujo 101 millones de dólares del presupuesto para programas de mantenimiento forestal y prevención de incendios, según un análisis de la Oficina del Analista Legislativo del Estado citado por Newsweek. Entre las partidas eliminadas se encuentran:
Además, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también realizó recortes, eliminando 20 millones de dólares del presupuesto del Departamento de Bomberos de la ciudad.
A pesar de que los recortes no han afectado directamente al número de bomberos en el estado, Newsom ha tenido que buscar apoyo externo para combatir las llamas. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, envió ayuda humanitaria y un equipo de bomberos para colaborar en la extinción de los incendios.
"72 bomberos y personal de emergencia han llegado de México para responder a los incendios en Los Ángeles", confirmó Newsom a través de X (antes Twitter).
Por otro lado, más de 900 presos han sido desplegados como parte del programa Fire Camp del Departamento de Prisiones y Rehabilitación de California (CDCR). Según declaraciones emitidas a NPR, los presos han trabajado cortando líneas de fuego y retirando combustible cerca de estructuras para evitar la propagación de las llamas. Este contingente incluye 939 bomberos, de los cuales 110 forman parte del personal de apoyo.
Los incendios han intensificado el escrutinio sobre las decisiones de Newsom y otros líderes locales respecto al financiamiento de la prevención de desastres naturales. Los críticos argumentan que estos recortes presupuestarios han debilitado la capacidad del estado para enfrentar emergencias forestales, mientras que las medidas paliativas, como recurrir a presos y ayuda extranjera, reflejan la falta de planificación adecuada.
Con el sur de California enfrentando una devastación sin precedentes, la administración estatal se encuentra bajo presión para justificar sus decisiones presupuestarias y responder a las demandas de mayor preparación ante futuros desastres.
FUENTE: voz.us
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