La Habana – Sandro Castro, nieto del fallecido dictador cubano Fidel Castro, reapareció públicamente este miércoles durante la marcha por el Primero de Mayo en la Plaza de la Revolución de La Habana, donde sorprendió a los asistentes con consignas poco convencionales y una puesta en escena que rápidamente se volvió tema de conversación en redes sociales.
Acompañado de un grupo de trabajadores, Sandro se dirigió al público con frases como: “¡Radio Vampiro transmite! ¡Viva el Primero de Mayo! ¡Aquí está el vampirach con la Cristach!”, en alusión a los apodos que suele usar en redes sociales, donde cultiva una imagen excéntrica y desinhibida.
La presencia de Castro en este evento oficialista se suma a una larga lista de apariciones públicas donde intenta conjugar su apoyo a la revolución cubana con un estilo de vida que contrasta fuertemente con las dificultades económicas que enfrenta la mayoría de la población. En sus redes sociales, suele mostrarse en fiestas, conduciendo autos de lujo o desde su residencia en la exclusiva zona de Siboney.
Días antes del desfile, publicó una foto luciendo una camiseta con la imagen de su abuelo y la frase “Ahí na’ má”, una expresión popular que, para muchos, simboliza tanto desdén como resignación.
Su intervención en la tradicional marcha del 1ro de mayo refuerza el discurso oficialista de "continuidad revolucionaria", aunque para sus críticos representa una muestra más de la desconexión entre las élites políticas y la ciudadanía. La participación de figuras como Sandro en actos públicos busca proyectar unidad y compromiso ideológico, pero también genera malestar entre sectores que ven en su figura un símbolo del privilegio heredado y del distanciamiento del poder respecto a la vida cotidiana del cubano común.
¿Quién es Sandro Castro y por qué genera controversia?
Sandro Castro es hijo de Antonio Castro, uno de los descendientes de Fidel, y ha sido protagonista de múltiples polémicas por la exhibición de lujos y un estilo de vida extravagante en redes sociales. En una Cuba marcada por la escasez y las restricciones, sus publicaciones suelen generar indignación, al considerarse una burla hacia los sacrificios del pueblo cubano.