Raiko Calzado Kindelán, Yosbani Patterson Duany y Roibel Bejerano Hernández son los tres empleados del puerto Guillermón Moncada, en Santiago de Cuba, que murieron asfixiados la noche de este 21 de febrero, al entrar a una bodega sellada y fumigada, mientras trabajaban en la descarga de un buque del arroz para la canasta normada por la libreta de racionamiento en la isla.
Yosmany Mayeta, periodista independiente y exiliado cubano, dio a conocer rápidamente esta noticia en su perfil de Facebook y ha estado publicando detalles de esta tragedia en su natal provincia.
Directivos de los servicios portuarios del oriente de Cuba aseguraron a la prensa oficialista que la muerte de estos tres empleados fue porque se expusieron a la respiración de un gas tóxico, al penetrar a esa bodega, sellada y fumigada que no estaba destinada a la descarga del arroz en Santiago.
En Facebook, Mayeta afirmó que, tras conocerse la tragedia, se vio una fuerte presencia policial en varias de las calles entre el puerto santiaguero y el hospital militar a donde trasladaron a los tres empleados, quienes llegaron allí ya sin vida.
Reportes de la prensa oficialista dicen que se investigan las causas que provocaron la muerte de estos tres jóvenes empleados del puerto santiaguero.
Este hecho ocurre sólo horas después de que el régimen publicara en su televisión un reporte sobre lo que llamó una operación continua para la descarga en los puertos de las importaciones destinada a la canasta familiar normada por la libreta, entre ellos, el arroz, en medio de serios atrasos desde hace varios meses en su distribución.
La muerte de estos tres cubanos se une a una lista de víctimas de accidentes de trabajo de los últimos tiempos en la isla que, según la Oficina Nacional de Estadística e Información, reportó 83 muertes por este tipo de incidentes laborales sólo entre enero de 2022 y junio de 2023.