Según publica el portal Periódico Cubano, Un tercer vuelo de deportación desde Estados Unidos salió este jueves 22 de junio con destino a La Habana, para regresar a su país a migrantes cubanos que se encontraban indocumentados en territorio estadounidense después de entrar de forma irregular.
De acuerdo con un reporte del periodista Daniel Benítez de Univisión, las autoridades de EEUU están cumpliendo los acuerdos firmados con el régimen castrista para la reanudación desde el pasado mes de abril de los vuelos de deportación, que habían sido interrumpidos durante la etapa de pandemia de coronavirus.
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Durante el primer vuelo de deportación, que llegó a La Habana el 24 de abril, viajaron 123 cubanos. Para el segundo, realizado el 10 de mayo, llegaron solo 60 ciudadanos. En ambos casos, el avión utilizado tenía mucha más capacidad para transportar pasajeros.
En las redes sociales muchos se cuestionan que la administración demócrata de Joe Biden califique al régimen castrista como un gobierno patrocinador del terrorismo y lo incluya en un listado de trata de personas, pero a la misma vez deporte hacia ese “infierno” a los ciudadanos que lograron escapar.
“Es demasiado fuerte. Con el trabajo y sacrificio que hacen los cubanos para lograr llegar a EEUU y que los regresen ahora. ¡No es fácil!”, comentó Norma Rodríguez. “Es imposible saber el dolor, el sufrimiento, el desencanto, desesperación, desilusión que deben sentir esas personas con el corazón destrozado”, argumentó otra usuaria.
Entre quienes podrían ser deportados figuran “las personas que no están utilizando las vías accesibles, las que se están presentando de manera terrestre, marítima, o que son detenidos por la Guardia Costera en el mar, o se presentan de forma irregular en el aeropuerto; esas personas serán repatriadas”, advirtió Rosales.
Sin embargo, de acuerdo con las cifras oficiales del gobierno de EEUU, actualmente hay alrededor de 40.000 ciudadanos cubanos con órdenes finales de deportación. Algunos de ellos han estado esperando por años los vuelos forzados de regreso a Cuba. Mientras tanto, siguen en régimen de libertad supervisada.
Otros miles de los que entraron por la frontera de EEUU en los últimos dos años poseen documentos I-220A e I-220B, con los cuales no pueden aplicar a la Ley de Ajuste Cubano, pues no se consideran un parole y están a expensas de ser deportados si no obtienen una resolución favorable en sus audiencias de asilo.