La Terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, la principal puerta de entrada y salida aérea de Cuba, tuvo que cerrar temporalmente en la noche del lunes debido a la rotura de una tubería de agua, lo que provocó retrasos y cambios de última hora en varios vuelos.
Según una nota oficial publicada en redes sociales por la administración aeroportuaria, la avería afectó el área de control migratorio, obligando a trasladar de urgencia las operaciones de aerolíneas como Conviasa, Copa Airlines y Neos hacia la Terminal 2. Los vuelos programados para la noche del domingo y la madrugada del lunes fueron los más perjudicados.
Las autoridades informaron que brigadas técnicas trabajaron de manera intensiva para restablecer el servicio, y que a las 3:00 a.m. del lunes se reanudaron las operaciones en la Terminal 3. “El Aeropuerto Internacional José Martí ofrece disculpas por las molestias causadas y agradece la comprensión de sus pasajeros”, indicó el comunicado.
No obstante, la nota oficial no especificó la magnitud de los daños ni aclaró si otras áreas de la terminal resultaron afectadas. Mientras tanto, el canal independiente Juan Juan Al Medio aseguró que además del fallo hidráulico colapsó también el sistema de climatización, aunque esta información no ha sido confirmada por fuentes oficiales.
Una terminal bajo presión
El incidente refuerza las críticas sobre el deterioro de la infraestructura aeroportuaria cubana. En los últimos meses, la Terminal 3 ha registrado múltiples fallas que afectan directamente a pasajeros y aerolíneas.
Hasta el momento no se han reportado daños personales, y no se ha anunciado si se abrirá una investigación para determinar las causas del fallo. Las autoridades recomiendan a los pasajeros confirmar con sus aerolíneas la terminal de salida de sus vuelos en caso de nuevas contingencias.