Pero mientras la jefa de la misión de Cuba en EE.UU, Lianys Torres, y otros diplomáticos del régimen se comunicaban por internet con los beisbolistas para decirles que los apoyaban y que dejaran en alto el nombre del deporte cubano, tras la fuga de Prieto, en las calles de la isla otros sí aplaudían lo que hizo el pelotero, tal como lo muestra el sitio digital Cubanet.
La veloz fuga nada más llegar al hotel en West Palm Beach del segunda base del equipo Cuba ya provocó también el repudio del Instituto cubano de Deportes.
El INDER se sumó a la de la Federación Cubana de Beisbol y a través de su vicepresidente, Omar Venega, afirmó en Twitter que la decisión de Prieto incumplía lo que llamó el compromiso contraído con su pueblo y su país.
El régimen siguió culpando a EE.UU. del escape del pelotero César Prieto en La Florida y a la suspensión por la Administración Trump del acuerdo entre las Grandes Ligas y la Federación Cubana de Béisbol.
Sin embargo, en la isla, el oficialista diario Escambray afirmó que el pelotero cienfueguero se quedó por su libre y espontánea voluntad en un acto que nació, dijo mientras jugaba en Cuba, aunque intentó minimizar su impacto, comparándola con la de otros como el Duque Hernández, José Ariel Contreras, los Gurriel, Pito Abreu y Yasiel Puig, nombres, de los que dijo, redoblan la estatura de la fuga actual.
FUENTE: Rolando Napoles | americateve.com