Con su habitual discurso de barricada, el régimen cubano reaccionó a las acusaciones aparecidas el domingo en el programa 60 Minutes de la cadena CBS sobre el origen del llamado Síndrome de La Habana.
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SUSCRIBITELa posición de Cuba desde el inicio de la controversia ha sido desacreditar las acusaciones y a las víctimas
Con su habitual discurso de barricada, el régimen cubano reaccionó a las acusaciones aparecidas el domingo en el programa 60 Minutes de la cadena CBS sobre el origen del llamado Síndrome de La Habana.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, calificó de “conjeturas e historias descabelladas no confirmadas” las revelaciones de una investigación conjunta realizada por el medio letón The Insider, el periódico alemán Der Spiegel y CBS, que conecta a Rusia con los misteriosos incidentes de salud que afectaron al personal diplomático de Estados Unidos y Canadá en La Habana.
De acuerdo con la investigación los incidentes neurológicos podrían haber sido causados por el uso de armas de energía dirigida por parte de miembros del Servicio de Inteligencia Militar de Rusia (FSB), con la anuencia de las autoridades cubanas.
Específicamente, la investigación identifica a la Unidad 29155, un “notorio escuadrón de asesinato y sabotaje” del GRU, el Servicio de Inteligencia Militar de Moscú, de acuerdo con un editorial publicado este martes por The Washington Post.
Los miembros de alto rango de la unidad recibieron “premios y ascensos políticos por trabajos relacionados con el desarrollo de armas acústicas no letales”, término utilizado en la literatura científica militar rusa para describir dispositivos de energía dirigida basados, tanto en sonido, como en radiofrecuencia.
La investigación encontró evidencia documental de que la Unidad 29155 “ha estado experimentando exactamente con el tipo de tecnología armada” que los expertos sugieren como una causa plausible.
Además, según informó Insider, los datos de geolocalización muestran que operadores adscritos a la Unidad 29155, que viajaban encubiertos y estaban presentes en lugares donde se produjo el síndrome de La Habana, justo antes de que ocurrieran los incidentes.
Por su parte, Johana Tablada de la Torre, subdirectora del Departamento de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), dijo que, con esas acusaciones, el Departamento de Estado busca presentar a Cuba como una amenaza para justificar sus políticas hostiles hacia la isla.
La posición de Cuba desde el inicio de la controversia ha sido desacreditar las acusaciones y a las víctimas, incluso hasta el punto de ridiculizar el tema y atribuir los extraños ruidos causantes de los males al chirrido de insectos, como grillos y cigarras.
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