Acompañado del primer ministro, Manuel Marrero Cruz, el vicepresidente Salvador Valdés Mesa y el secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda, el nonagenario dictador se desplazó hasta los pies de las escalerillas del avión de la aerolínea española Plus Ultra, que trajo de vuelta a la Isla al sucesor que designó para ocupar su sillón en el Palacio de la Revolución.