En un video de denuncia publicado por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, estos vecinos en Ciego de Ávila aseguran que las autoridades de comunales les quieren arrebatar la turbina de agua para, según ellos, dársela a otra zona donde viven dirigentes del régimen en esa provincia.
La protesta de estos pobladores en Ciego de Avila es sólo una muestra del descontento creciente de los cubanos con la escasez de agua.
Más de 600 mil personas están sin suministro de agua en estos momentos en toda Cuba, más de 130 mil de ellos son residentes en La Habana, donde la situación es más crítica.
Y más de 30 mil cubanos enfrentan similar problema en cada una de las provincias de Pinar del Río, Artemisa, Santiago de Cuba, Granma, Villa Clara, Cienfuegos y Holguín.
Así lo reconocen las propias autoridades del estatal Grupo Empresarial de Agua y Saneamiento en la isla.
Directivos del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en Cuba culpan sobre todo en esta nueva crisis con el suministro de agua a la rotura de muchos de los viejos e ineficientes equipos de bombeo y a los continuos apagones que afectan cada día este servicio.
Lo cierto es que, por ejemplo, en Cienfuegos, menos de una semana antes de que empezara este 2 de septiembre el nuevo curso académico en la isla, guarderías infantiles y centros escolares no tenía agua para limpiarlas antes del regreso a clases de los niños.
Ante los graves problemas con el suministro, vecinos de localidades rurales en Guantánamo afirman que tiene que usar el agua sin tratar de los ríos, mientras que los campesinos denuncian que no pueden ni regar sus cultivos, como muestran testimonios publicados por el sitio digital Diario de Cuba.