El secretario de Estado, Marco Rubio, calificó de enemigos de la humanidad a los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, y los acusó de ser los causantes de la crisis migratoria en el hemisferio, porque los sistemas en estos tres países, agregó, no funcionan.
La denuncia de Rubio sobre los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela fue durante su conferencia de prensa en Costa Rica junto al presidente de ese país, Rodrigo Chaves Robles, como parte su gira por Centroamérica.
Rubio llegó este mismo día a Guatemala, el cuarto país de su recorrido centroamericano, donde se reúne con el presidente Bernardo Arévalo, para abordar temas con la reducción del flujo migratorio ilegal hacia Estados Unidos, la seguridad y la economía.
En Costa Rica, Rubio criticó a China por sus operaciones de ciberseguridad en la región y por usar el chantaje y la presión para desplegar la red 5G.
Asimismo, ofreció el apoyo de Estados Unidos al gobierno costarricense para desplegar y desarrollar la red 5G y mejorar la ciberseguridad.
El gobierno de Rodrigo Chaves implementó un bloqueo a suministradores chinos de equipos de telecomunicaciones 5G en Costa Rica, precisamente por los riesgos en materia de ciberseguridad y robo de datos.
Durante su vista a Costa Rica, Rubio también puso a disposición del gobierno de Costa Rica el respaldo de la Administración del Control de Drogas (DEA)y del Buró Federal de Investigaciones (FBI) para luchar contra el crimen organizado y el narcotráfico en ese país, así como la ayuda técnica, específicamente, la tecnología biométrica, para perseguir a grupos de delincuentes que se aprovechan del actual tránsito migratorio por esa nación centroamericana.
El secretario de Estado llegó a Costa Rica procedente de El Salvador. Allí, en lo que Rubio llamó “el acuerdo migratorio más extraordinario en cualquier parte del mundo”, el presidente Nayib Bukele ofreció aceptar a personas que Estados Unidos deporte, de cualquier nacionalidad, e incluso a violentos criminales estadounidenses hoy presos en cárceles norteamericanas.
Durante su primera gira como secretario de Estado, Marco Rubio reveló que había sido designado como director interino de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), a la que cuestionó públicamente por lo que llamó el nivel de insubordinación que existe en esa entidad que hace imposible hacer una seria revisión interna.