Una abuelita cubana abandonó la isla e hizo el peligroso recorrido a través de Centroamérica y México para reunirse con su familia en Estados Unidos. Mario Pentón con los detalles.
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SUSCRIBITEUna abuelita cubana abandonó la isla e hizo el peligroso recorrido a través de Centroamérica y México para reunirse con su familia en Estados Unidos. Mario Pentón con los detalles.
Se trata de una 140,000 historias de cubanos que en el último año han cruzado la frontera sur para escapar del hambre y la represión de la dictadura castrista.
Gema Haro no lo pensó dos veces para escapar de Cuba y con sus 67 años a cuestas se lanzó en una peligrosa travesía a través de Centroamérica y México para llegar a la frontera sur de Estados Unidos.
Caminó interminablemente a través de la selva, cruzó ríos y zonas desérticas, incluso tuvo que viajar escondida en peligrosas furgonetas. Su objetivo, llegar a Estados Unidos para reunirse con su hija y su nieto.
Cuenta cómo el régimen desató una represión terrible tras las manifestaciones masivas pidiendo libertad en julio del año pasado.
Y cómo, a pesar del discurso triunfalista del régimen sobre el sistema sanitario, vio morir a su esposo por una deficiente atención médica.
Ella asegura que no quiere ser una carga para Estados Unidos. Le gustaría trabajar, pero las leyes de asilo actuales obligan a los inmigrantes a vivir de los cupones de alimentos en vez de otorgarles un permiso de trabajo expreso.
A un año de las históricas protestas reprimidas por la dictadura castrista, decenas de miles de cubanos más continúan llegando a Estados Unidos buscando asilo.
FUENTE: Mario J. Pentón
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