Según publica El Nuevo Herald, en un inesperado giro de los acontecimientos en medio de las dificultades económicas de Cuba, las exportaciones de alimentos y otros productos de Estados Unidos a la isla caribeña experimentaron un notable aumento el año pasado, impulsadas por una expansión del comercio que involucró a pequeñas y medianas empresas privadas.
Según datos recopilados por el Consejo Económico y Comercial Cuba de Estados Unidos, con sede en Nueva York, una organización dedicada a monitorear los negocios con Cuba, las empresas estadounidenses, muchas de ellas ubicadas en Miami y Hialeah, exportaron alimentos y productos agrícolas por un valor de $342.6 millones.
Este monto representa un incremento del 12.4% con respecto al año anterior, cuando las exportaciones a Cuba alcanzaron casi $305 millones después de la autorización de pequeñas y medianas empresas privadas en 2021.
El aumento en las exportaciones también se reflejó en los datos de diciembre, que mostraron un incremento del 58% en comparación con noviembre, pasando de $28.6 millones a $45.2 millones.
Según John Kavulich, presidente del Consejo, estos datos son significativos no solo por el valor en dólares estadounidenses, sino también por el aumento sustancial en el número de empresas, principalmente ubicadas en el sur de Florida, que están exportando productos de los Estados Unidos a Cuba para apoyar al emergente sector privado cubano.
A pesar del embargo comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, existen excepciones que permiten las exportaciones de alimentos, productos agrícolas, suministros médicos y otras categorías de bienes destinados al sector privado en lugar del gobierno cubano.
Kavulich destacó que las exportaciones, aparte de alimentos y productos agrícolas, ascendieron a aproximadamente $24 millones e incluyeron ventas de automóviles, camiones, furgonetas y motocicletas.
Durante años, la empresa estatal cubana Alimport fue la principal compradora de productos básicos importados de Estados Unidos. Sin embargo, la crisis económica en Cuba, combinada con la disminución del poder adquisitivo del gobierno y la falta de liquidez para pagar por adelantado, abrió paso a las pequeñas empresas privadas, que comenzaron a importar suministros para sus negocios y productos para la venta en la isla.
Esta tendencia ha llevado a una diversificación del comercio entre ambos países y ha impulsado un aumento en el volumen total de exportaciones a Cuba.
Las exportaciones también han sido impulsadas por el crecimiento del comercio electrónico, con empresas en Miami y otras partes de Florida que venden alimentos y productos en línea y los entregan en la isla. Además, los emprendedores cubanos están abriendo filiales de sus empresas en Estados Unidos para poder comprar suministros y recibir pagos en el extranjero, lo que les permite expandir sus negocios a pesar de las restricciones financieras impuestas por el embargo.
El Consejo también informa sobre las exportaciones de productos médicos y ayuda humanitaria a Cuba, que aumentaron el año pasado a pesar de la disminución de las exportaciones de productos médicos. Sin embargo, el Consejo reconoce que los datos recopilados no reflejan completamente la cantidad real de bienes y donaciones que llegan a la isla, ya que muchos de estos productos son llevados por viajeros estadounidenses, principalmente cubanoamericanos, para sus familiares en Cuba.
FUENTE: NORA GÁMEZ TORRES - El Nuevo Herald