El cubano Leonardo Peña de la Cruz contó cómo, después de haber sido víctima del robo de su green card durante un viaje a la Isla, pudo regresar a Estados Unidos sin mayores complicaciones, pese a los intentos de extorsión que sufrió en su tierra natal.
El hecho ocurrió en agosto, durante una visita a Guantánamo, su provincia de origen. Peña relató que mientras se detenía a comer, desconocidos rompieron el cristal de su auto y se llevaron varias pertenencias, incluida su tarjeta de residencia. Poco después, la foto de la green card apareció en un grupo de compraventa en Facebook, con el número de registro oculto y un contacto para “negociar” su devolución.
Extorsión frustrada
En un primer momento, Peña ofreció 500 dólares como recompensa, pero los delincuentes subieron la exigencia a 4,000 dólares, una suma que calificó de “absurda e insólita”. Ante esa situación, decidió no ceder a las presiones.
“Eso se ha convertido en una moda dentro de Cuba. Mi consejo es claro: no paguen extorsión”, advirtió en entrevista con Univisión 23.
El camino de regreso a EE.UU.
Tras el robo, Peña denunció el hecho ante la Policía cubana —un trámite que, según comentó, incluso puede demorarse si la estación no tiene electricidad— y acudió después a la Embajada de Estados Unidos en La Habana. Allí recibió apoyo inmediato y en menos de 24 horas ya contaba con la documentación necesaria para regresar.
Al llegar a un aeropuerto estadounidense fue conducido al conocido “cuartico” de Inmigración, donde respondió varias preguntas. Finalmente, los agentes le dieron la bienvenida y pudo retomar su vida normal.
Una práctica cada vez más común
El caso de Peña no es aislado. Cada vez más cubanos que residen en el extranjero denuncian robos de documentos esenciales durante sus viajes a la Isla, lo que abre la puerta a chantajes y extorsiones en un contexto de creciente inseguridad y crisis económica.
El abogado de inmigración Ismael Labrador explicó que, en estos casos, lo recomendable es presentar una denuncia policial y conservar todas las pruebas de extorsión. Con esa documentación, el afectado puede regresar a EE.UU. incluso sin la tarjeta física, mediante un waiver I-193, trámite que puede ser gratuito o costar hasta 685 dólares. Posteriormente, la green card puede reemplazarse con el formulario I-90.
Una experiencia amarga
Aunque logró superar el episodio, Peña asegura que fue una experiencia “amarga” y lanzó una advertencia a otros cubanos que viajan a la Isla:
“No dejen nada a la vista dentro de los carros, ni una gorra. La situación está muy mala y la gente anda caliente”.