Según relató la señora de 62 años a la redacción de América Tevé, la solución que encontraron los galenos cubanos fue proveerle un equipamiento de curación que contiene un pomo de yodo, gazas, apósito y una pomada, pero más nunca lo ha vuelto a recibir.
“Después de la COVID aquí se perdió todo, no tengo nada yo no estoy tomando nada”, comentó.
“Entonces me resolvieron para el IPK, 500, 600 pesos en carro. Llego allá me curan con yodo y me mandan para la casa. No me mandan un antibiótico, nada, no me dan nada”.
De acuerdo con la señora, ya está incluso presentando problemas estomacales debido a la cantidad de medicamentos que ha estado tomando durante todos estos años y le está costando trabajo comer, lo cual le ha traído como consecuencia que tenga la hemoglobina baja.
Ante las condiciones en que se encuentra su pierna, Hernández Pino ya no puede casi ni salir de su casa y se siente desesperada porque los médicos cubanos no le encuentran solución a su problema de salud.
“Me paso la noche entera sentada en la cama pasándome la mano por el dolor. Me drena lo que tú no te puedes imaginar. Entonces tengo que estar comprando los culeros de gaza a 25 pesos cada culero. De ahí son 500, 600 pesos para ponerme en la pierna”, señaló.
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La única forma en que la señora ha podido lidiar un poco con el dolor es gracias a las ayudas que le envía su hijo que reside en los EEUU.
“Él cuando puede me manda el ibuprofeno, me manda el acetaminofén, la pomadita de la herida, pero ya estoy que eso no me calma el dolor”, agregó.
Reinier Molina Hernández, el hijo de la señora nos comentó que él ya no encuentra que hacer para ayudar a su mamá y que no sabe cómo “no ha perdido el pie”.
Debido a que aún Molina Hernández es residente de los EEUU, y el proceso de reclamación familiar en estos casos demora un poco más, él quisiera gestionar una visa humanitaria para su madre y ver si aquí le pueden encontrar una cura.
“Ojalá se pudiera para ver de que forma aquí, con la medicina que tenemos ver si mi mamá mejora porque lleva 16 años con esa úlcera en el pie”, dijo.
Pese a que el régimen trata de poner como estandarte de su mal llamada “revolución” su sistema de salud gratuito, esta es la realidad que sufren muchas personas en la isla, un país donde hay escasez de medicamentos y donde en muchas ocasiones no se le encuentra solución a los padecimientos del pueblo de a pie.
Carlos Martínez | americateve.com