Para establecer el escalafón, se tienen en cuenta factores como el desempleo, la inflación, la tasa de préstamos bancarios y el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que dan un puntaje, según el cual, mientras más alto es el número, mayor es el grado de miserabilidad.
En el caso de Cuba, el índice HAMI fue de 1,227.6 puntos, por la fórmula de [Desempleo (3,7%) + Inflación (1221,8%) + Tasa de préstamos bancarios (2,3%)] – Crecimiento del PIB real (0,2%).
De acuerdo con el autor, el puntaje HAMI de Cuba fue impulsado por una inflación anual vertiginosa de 1,221.8 por ciento, que no fue sorprendente, dada la devaluación del peso en un 95 por ciento durante 2021.
Las devaluaciones de la moneda conducen a un aumento de las tasas de inflación.
De hecho, luego de una devaluación, la inflación aumentará y también lo harán los costos de producción de bienes y servicios, incluidas las exportaciones, en el país que ha devaluado su moneda.
La inflación robará cualquiera de los posibles beneficios competitivos a corto plazo que podrían acompañar inicialmente a la devaluación. Esto es exactamente lo que sucedió en Cuba.
Screen Shot 2022-03-22 at 1.35.52 PM.png
Venezuela, con un HAMI de 774.3 puntos, y Sudán, con 397.2, ocuparon los lugares dos y tres, respectivamente, del escalafón.
Sólo cuatro países tuvieron un HAMI negativo, que en este índice significa resultados positivos.
Reino Unido (-0.2), Irlanda (-0.4), Malta (-1.5) y la gran sorpresa, Libia (-36).
A pesar de la guerra civil que vive ese país árabe, los ingresos petroleros aumentaron de un año para otro aproximadamente 3.7 veces en 2021, por lo que el crecimiento real del PIB per cápita alcanzó un altísimo 62.6 por ciento, factor clave en el resultado final de la fórmula HAMI: [Desempleo (19.0%) + Inflación (4.6%) + Tasa de préstamos bancarios(3.0%)] − Crecimiento del PIB real (62.6%) = −36.0.
FUENTE: Redacción de www.americateve.com