El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha declarado estado de emergencia en 41 condados del estado debido a la amenaza que representa el potencial ciclón 9. Aunque los condados de Palm Beach, Miami-Dade y Broward no están incluidos en la lista, el condado de Monroe, que alberga los Cayos de Florida, sí se encuentra bajo esta declaración.
“He emitido la Orden Ejecutiva 24-208, declarando el estado de emergencia en 41 condados de Florida que podrían sufrir posibles impactos de la tormenta. Ordené a las agencias de Florida que se preparen según sea necesario”, informó DeSantis a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter).
Los condados bajo estado de emergencia incluyen: Alachua, Bay, Bradford, Calhoun, Charlotte, Citrus, Collier, Columbia, Dixie, Escambia, Franklin, Gadsden, Gilchrist, Gulf, Hamilton, Hernando, Hillsborough, Holmes, Jackson, Jefferson, Lafayette, Lee, Leon, Levy, Liberty, Madison, Manatee, Marion, Monroe, Okaloosa, Pasco, Pinellas, Santa Rosa, Sarasota, Sumter, Suwannee, Taylor, Union, Wakulla, Walton y Washington.
El sistema de tormentas se ubicaba el lunes a unos 170 kilómetros al suroeste de Gran Caimán, con vientos máximos sostenidos de 55 km/h, moviéndose hacia el norte-noroeste a 11 km/h. Avisos de tormenta tropical están en vigor para la provincia cubana de Pinar del Río y partes del este de México, desde Cabo Catoche hasta Tulum. También se emitió un aviso para Dry Tortugas y los cayos menores de Florida, al sur del puente Seven Mile.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) advirtió que, aunque aún es temprano para predecir con precisión la ubicación exacta y la magnitud del impacto, la probabilidad de marejadas ciclónicas y vientos huracanados peligrosos a lo largo de la costa noroeste y occidental de Florida está aumentando.
Se esperan hasta 20 centímetros de lluvia en el oeste de Cuba y las Islas Caimán, con posibles totales aislados de hasta 30 centímetros. En la península de Yucatán, las precipitaciones podrían alcanzar los 10 centímetros, con totales aislados de hasta 15 centímetros. Para el sureste de los Estados Unidos, se pronostican lluvias intensas a partir del miércoles, con hasta 15 centímetros en algunas zonas, lo que podría provocar inundaciones repentinas y desbordes de ríos.
Además, se anticipan marejadas de hasta 1,2 metros en ciertas áreas de Cuba y México. Ante el riesgo de fuertes inundaciones, las autoridades de las Islas Caimán cerraron las escuelas el lunes, mientras el sistema se desplaza entre Cuba y la península de Yucatán.
Si la tormenta se desarrolla, recibirá el nombre de Helene, convirtiéndose en la octava tormenta nombrada de la temporada de huracanes del Atlántico, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha pronosticado una temporada más activa de lo habitual, con entre 17 y 25 tormentas con nombre y entre cuatro y siete huracanes de categoría 3 o superior.