Por segunda vez en una semana, vecinos de San Miguel del Padrón, en La Habana, cerraron una calle de la zona y ahora le prendieron fuego a un tanque frente a la vista de agentes de la policía, en protesta por más dos semanas sin servicio de agua en la zona de San Francisco de Paula.
La protesta en San Miguel de Padrón en La Habana sale a la luz pública en momentos en que la estatal Aguas de La Habana anunció que seis municipios de la capital cubana, Centro Habana, Habana Vieja, Plaza, Cerro, Diez de Octubre y Boyeros, sufrirían una interrupción del suministro de agua porque un apagón en la fuente de abasto Cuenca Sur interrumpió totalmente de forma súbita el bombeo a la zona.
El medio digital independiente La Tijera fue el que publicó esta protesta de vecinos del reparto Siboney, en San Francisco de Paula.
Autoridades del estatal Grupo Empresarial de Agua y Saneamiento acaban de afirmar que más de 600 mil personas están sin suministro de agua en Cuba.
La cifra fue rápidamente cuestionada por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, de si el régimen se refería a personas o a viviendas.
Es que el Sexto Informe sobre los Derechos Sociales en Cuba de este observatorio reveló que son 663 mil viviendas en Cuba, el 17 por ciento, las que no cuentan con un servicio permanente de agua potable.
Un poco más de un millón de casas, el 27 por ciento de la isla, reciben este servicio, pero sólo menos de cuatro días a la semana, y más de un millón y medio de viviendas cubanas poseen este suministro de agua entre cuatro y seis días.
Esta misma semana, el 3 de septiembre, vecinos del reparto La Rosita, igualmente en el municipio habanero de San Miguel del Padrón, salieron a protestar en la noche, en su desespero por 16 días sin recibir agua y cerraron el tráfico de la Calzada de Güines.
Los pobladores se manifestaron además por la falta de leche para los niños de esa zona, en medio de la grave escasez y altos precios de los alimentos en Cuba.