La estatal petrolera venezolana PDVSA ha suspendido las autorizaciones de carga y exportación de crudo previamente otorgadas a Chevron, afectando al menos a dos buques que ya habían sido cargados y que ahora permanecen detenidos en aguas venezolanas.
Los buques "Dubai Attraction" y "Carina Voyager", fletados por Chevron, esperan instrucciones para devolver sus cargamentos a puerto tras la revocación de los permisos de zarpe por parte de PDVSA. Además, se han suspendido las autorizaciones de carga para otros cuatro buques: "Pegasus Star", "Ionic Anax", "Calypso" y "Sea Jaguar".
Estas medidas se producen en el contexto de nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos, que incluyen aranceles del 25% a las importaciones de petróleo y gas venezolanos, así como la revocación de licencias que permitían a empresas como Chevron operar en Venezuela bajo ciertas exenciones. La administración estadounidense ha justificado estas acciones señalando la falta de avances del gobierno de Nicolás Maduro en la restauración de la democracia y la reducción de la migración ilegal hacia Estados Unidos.
La situación genera incertidumbre sobre el futuro de las operaciones petroleras en Venezuela y las relaciones comerciales con empresas extranjeras, en medio de crecientes tensiones políticas y económicas.