Mientras las autoridades de Canadá solicitaban más ayuda internacional para combatir los más de 400 incendios que arden en todo el país, que ya han desplazado a 20.000 personas, la mala calidad del aire, que Estados Unidos califica en niveles peligrosos de polución, se extendía hacia la zona central del estado de Nueva York, el noreste de Pensilvania, y posteriormente hacia la zona metropolitana de la ciudad de Nueva York. El aire insalubre llegaba incluso hasta Carolina del Norte e Indiana, afectando a millones de personas.
“Puedo saborear el aire”, dijo el doctor Ken Strumpf en una publicación en Facebook desde Syracuse, Nueva York, donde la ciudad estaba cubierta por una capa color ámbar. Incluso llegó a sentirse un poco mareado por el humo, señaló posteriormente en una entrevista telefónica.
En Baltimore, Debbie Funk se puso una mascarilla quirúrgica de color azul para salir a su caminata diaria junto a su esposo Jack Hughes por Fort McHenry, un parque nacional con vista al río Patapsco. El espeso aire pendía sobre el agua, oscureciendo el horizonte mientras que, a lo lejos, los barcos avanzaban lentamente entre la bruma.
“Salí a caminar esta mañana y se sintió como una bocanada de humo”, dijo Funk. Añadió que la pareja tenía planeado permanecer en su casa más tarde el miércoles, tal como lo recomendaron las autoridades.
Las autoridades canadienses aseguran que la situación se está convirtiendo en la peor temporada de incendios en la historia del país. Inició antes de lo previsto debido a que el suelo está más árido que de costumbre y se aceleró sumamente rápido, agotando los recursos de combate de incendios en todo el país, indicaron funcionarios de bomberos y medio ambiente.
El humo de los incendios en varias partes del país se ha estado adentrando en Estados Unidos desde finales del mes pasado, pero se intensificó con las recientes conflagraciones en Quebec, en donde había alrededor de 100 incendios que se consideraban fuera de control el miércoles, cuando, irónicamente, Canadá celebra el Día del Aire Limpio.
El humo era tan espeso en el centro de Ottawa que apenas se podían ver las torres de oficinas ubicadas al otro lado del río Ottawa. En Toronto, Yili Ma dijo que canceló sus planes de senderismo de esta semana y que dejará de ir a restaurantes con terraza que son una tradición de verano en un país conocido por sus crudos inviernos.
“Dejé de lado la mascarilla hace más de un año, y desde ayer la traigo de nuevo”, se lamentó la mujer de 31 años.
Las Grandes Ligas de béisbol suspendieron partidos en Nueva York y Filadelfia, e incluso se suspendió un partido de la WNBA en Brooklyn. En Broadway, la estrella de “Killing Eve”, Jodie Comer, tuvo dificultades para respirar y abandonó la matiné después de 10 minutos. El espectáculo se reanudó con una suplente, dijeron los publicistas del espectáculo.
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Gillies informó desde Toronto. Los periodistas de The Associated Press Randall Chase, en Dover, Delaware; Michael Hill, en Albany, Nueva York; David Koenig, en Dallas; Aamer Madhani, en Washington; Brooke Schultz, en Mechanicsburg, Pensilvania; Mark Scolforo, en Harrisburg, Pensilvania; Lea Skene, en Baltimore; Carolyn Thompson, en Buffalo, Nueva York; Ron Todt, en Filadelfia; Corey Williams, en West Bloomfield, Michigan; y Mark Kennedy, Jake Offenhartz, Karen Matthews y Julie Walker, en Nueva York, contribuyeron a este despacho.
FUENTE: Associated Press