Integrantes del Cártel de Sinaloa (CDS) grupo del narcotráfico encabezado por Iván Archivaldo, Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López, conocidos como los Chapitos, hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, fueron detenidos tras descubrirse que estaban de una red de tráfico de venezolanos a quienes les cobraban hasta $40,000 dólares por llevarlos a Estados Unidos sin documentos.
Así lo dio a conocer la Mesa de Coordinación para la Paz y Seguridad de Baja California que detalló que elementos de diversas corporaciones policiacas de San Luis Río Colorado, del estado de Sonora y de Baja California, detectaron un movimiento atípico, y localizaron una camioneta Chevrolet Suburban color blanco, que transitaba por los alrededores de la colonia Miguel Alemán, en la zona del Río Colorado, que limita con el Valle de Mexicali.
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Ante ello, autoridades se trasladaron a la zona y ubicaron el vehículo en la Carretera Estatal 2, en la zona del río, muy cerca del cerco fronterizo con Estados Unidos, así que les marcaron el alto, informó el sitio Semanario Zeta.
Los agentes sometieron a los tripulantes quienes fueron identificados como extranjeros originarios de Venezuela. Cuatro de ellos fueron ubicados como presuntos traficantes de personas e integrantes del Cártel de Sinaloa.
Se trata de Neftalí Antonio Ortiz García, de 36 años; Alfredo Alejandro Mejía Parra, de 30; Jesús Enrique Mejía Miranda, de 25; y Fran Enrique Junior Mejías Vivas, de 35, todos venezolanos.
Después, autoridades mexicanas iniciaron una investigación y descubrieron que el domicilio utilizado como base, también fue utilizado por José Eduardo Pérez Jiménez para refugiarse en San Luis Río Colorado, Sonora, donde se escondía tras asesinar a un agente de la Policía Municipal de Ciudad Morelos en el Valle de Mexicali.
Además se confirmó que estos sujetos eran parte del Cártel de Sinaloa pues dicho grupo criminal los respaldaba en el traslado de migrantes sudamericanos a quienes contactaban en el Aeropuerto de Caracas, donde los venezolanos eran abordados y trasladados hasta la frontera. El tramo final de su recorrido era cuando llegaban a San Luis Río Colorado para ser “cruzados” a Estados Unidos por la zona desértica.
Según las víctimas, los cobros por el traslado desde Venezuela hasta los Estados Unidos, tenía un costo que llegaba a los $40,000 dólares por persona. Las edades de los ciudadanos que iban a cruzar de manera ilegal rondaba entre los 18 a los 53 años.
FUENTE: LaOpinion.com