Lo que inició como una denuncia de los residentes por mala administración y el estado precario de la infraestructura del edificio, rápidamente se transformó en una discusión que se salió de control.
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SUSCRIBITELo que inició como una denuncia de los residentes por mala administración y el estado precario de la infraestructura del edificio, rápidamente se transformó en una discusión que se salió de control.
“Ustedes lo que son unos malagradecidos, porque lo único que he hecho yo aquí en este condominio es buscar dinero para poderlo arreglar, estúpida”, dijo Olivia Rodríguez, presidente de la asociación.
Quejas y ofensas que escalaron al plano personal fueron ventiladas en medio de la disputa entre la presidente de la asociación y los propietarios del condominio Captiva Lakes.
“Si ustedes quieren en otro momento, nosotros, a todos no, porque no sacan el récord criminal a todos, eso no es ningún abuso, eso es porque ella se pone a hablar cosas que no debe. Es esta que está aquí, el marido tiene récord criminal, ¿por qué no lo diste cuando se te pidió? Porque tienes en la tesorería a un criminal que mató al de tránsito, ese es un señor que está enfermo mentalmente, el de ella no”, dijo Olivia Rodríguez.
Los vecinos del edificio ubicado en la calle 83 y la avenida 142 del suroeste, en el que viven más de 500 residentes, convocaron a los medios para protestar por las malas condiciones en las que se encuentra la infraestructura del condominio, alegando que la presidente de la asociación, quien lleva seis años en el cargo, no se ha ocupado de las reparaciones de fondo que deben hacerse.
“Nuestras estructuras están declaradas como inseguras, no quiere decir que se vaya a caer, pero sí están inseguras, pero si tienen que hacerse muchas reparaciones, incluso, hay un reporte de un ingeniero que dice las reparaciones que tienen que hacerse”, dijo Gabriela Tirado, residente del condominio.
Una vez que los vecinos expusieron sus quejas, fuimos a conocer la versión de la presidente de la asociación y esto fue lo que sucedió.
“Ese chismerío y un breterío que tienen estas mujeres, nosotros llevamos aquí tiempo tratando de resolver el problema que tenemos en este condominio, pero ninguno de ellos sabe que aquí hay 160 personas que ni pagan, entonces ellos no lo saben, pero no, no, no, el breterío ese que tienen no lo soporto, I’m sorry, pero yo brete no quiero”, dijo la presidente de la asociación.
Los residentes temen que el condominio, construido en 1972, no pase el proceso de recertificación de los 40 años, que exige el condado.
“Todo lo que está mal y las estructuras de los balcones están siendo reparadas por el señor de mantenimiento y ese no es ni el material y eso puede colapsar en cualquier momento y ya ha pasado, ha pasado que se han caído los pedazos de balcones de las personas”.
Con respecto a las reparaciones, esto fue lo que dijo la presidenta de la asociación.
“Estamos esperando un dinero le pedimos al seguro durante el ciclón todavía el seguro no nos ha dado completo el dinero, nosotros no podemos hacer nada, no quiero saber nada más”, dijo Olivia Rodríguez.
Mientras los vecinos nos mostraban las malas condiciones en las que se encuentran balcones y paredes, llegaron al condominio inspectores del Departamento de Construcción del condado Miami-Dade.
Con fotografías documentaron las instalaciones a propósito del proceso de recertificación de los 40 años del condominio.
Por último, los residentes informaron que realizarán una denuncia formal ante la Oficina de Delitos Organizados del condado Miami-Dade, que lleva a cabo investigaciones penales sobre delitos que causan graves dificultades financieras a la comunidad.
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