Durante el fin de semana, muchos fueron los que salieron a los supermercados para abastecerse de suministros y comestibles, pero una vez que avisaron que Miami-Dade y Broward no están en el cono de la trayectoria del huracán, se relajaron mucho más y hoy hay tiendas menos repletas y residentes más tranquilos.
Las bandas de lluvias del huracán presentan amenazas de inundaciones, de ahí que muchos residentes quieran estar listos y preparados para no salir de sus casas bajo las inclemencias del tiempo.
Para afrontar las lluvias e inundaciones, diferentes ciudades del condado Miami-Dade y Broward están repartiendo sacos de arena.
FUENTE: Adriana Navarro | americateve.com