Gracias a un vecino y a la mascota de la dueña, que la despertó, la señora pudo salir con vida de la casa. Hasta el momento, se desconoce que produjo este fuego.
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SUSCRIBITEGracias a un vecino y a la mascota de la dueña, que la despertó, la señora pudo salir con vida de la casa. Hasta el momento, se desconoce que produjo este fuego.
“Estoy flotando, no sé nada, esto es increíble”, dijo Daisy Sequera, dueña de la vivienda.
De golpe, 45 años de vida, recuerdos y vivencias, quedaron hechos cenizas, luego de que un incendio destruyera más de la mitad de la vivienda de la señora Sequera, ubicada en la primera court y la calle 34 del este de Hialeah.
“La pérdida es bastante, la parte de atrás de la casa está dañada, no se puede vivir, hay mucho humo, agua, el techo se cayó, hay un desastre eso allá atrás”, dijo Rolando González, hijo de la víctima.
Las llamas se desataron poco después de las 2:30 am de este miércoles. En el interior de la casa se encontraba profundamente dormida la señora Daisy.
“Mi esposa se levantó y vio la candela, entonces vine porque no vivo en esta cuadra, vivo en la parte de afuera y empecé a gritar para que salieran las personas”, dijo Gilberto Menéndez, vecino.
Afortunadamente, la puerta estaba entreabierta.
“Le di un golpe a la puerta y pude entrar y ella no quería salir, tuve que forcejear un poco, ella no quería salir porque pensaba que era un delincuente”, agregó el vecino.
La mujer de 83 años nos contó que, entre dormida y despierta, no entendía lo que sucedía a su alrededor.
“Sentí a mi perra cuando ladró, sentí un olor raro, abrí la persiana vi mucho humo y dije, mi madre aquí pasa algo y el vecino me dijo, vamos, no puedes estar allá adentro, si te toqué y no me sentiste y me sacó para afuera y sacó a la perrita”, contó Daisy Sequera.
Luego de varios minutos, los bomberos lograron apagar las llamas e informaron que el fuego se inició en el cobertizo y rápidamente se extendió al resto de la casa, causando daños significativos.
Tras la inspección, los bomberos colocaron una etiqueta roja en la propiedad en la que se informa que el lugar quedó inhabitable, debido a su entorno inseguro.
Horas más tarde, los rescatistas tuvieron que regresar, ya que el humo continuaba saliendo de la estructura.
Desde la acera, la señora Daisy observaba su casa mientras se aferraba a su mascota.
“Pensaba morirme en esa casa, pero vamos a ver si se repara, porque no tiene seguro”, agregó la señora.
Las causas del incendio continúan bajo investigación.
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