La tensión entre ambos no ha dejado de crecer desde que Shakira lanzó, hace dos semanas, su 'Session #53' junto a Bizarrap. Lejos de quedarse callado tras los brutales dardos que la cantante les dedica a él y a Clara Chía en su último tema, Gerard Piqué tiraba de ironía y sentido del humor para responder a su ex. ¿Cómo? 'Riéndose' de sí mismo - y de la letra de la canción - presentándose en la Kings League con un Casio en la mano y al volante de un Twingo.
En esta ocasión Piqué ha recogido a los niños por la mañana y ha comido con ellos y con sus padres, Joan Piqué y Montserrat Bernabeu.
Después de soplar las velas ajenos a miradas curiosas, el exfutbolista llevaba a los pequeños a su casa, entrando como es habitual por la puerta de la casa de sus progenitores, que se sigue comunicando con la de Shakira.
Muy serio, Gerard ha ignorado las preguntas sobre el cumpleaños de Sasha y cómo es su relación actual con la cantante, dejando también en el aire los rumores de embarazo de Clara Chía después de sus imágenes en una farmacia.
Poco después de la marcha del exfutbolista comenzaba la fiesta, con la que Shakira ha tirado la casa por la ventana para celebrar por todo lo alto, con numerosos amiguitos - entre ellos el jugador del Barça Kuric - un equipo de animadores y una suculenta tarta, el 8º cumpleaños de su hijo Sasha.