Nueva York – La reciente actuación del humorista Tony Hinchcliffe en un mitin de Donald Trump en el Madison Square Garden desató controversia cuando los demócratas utilizaron sus comentarios como evidencia de racismo, señalando que el cómico se refirió a Puerto Rico como una "isla de basura flotante" y realizó chistes "racistas" sobre los hispanos.
El evento, que congregó a más de 20,000 personas, marcó un punto álgido en la campaña del expresidente en Nueva York, pero las bromas de Hinchcliffe rápidamente generaron polémica en redes sociales y reacciones del partido demócrata.
Conocido por su humor ácido, Hinchcliffe bromeó sobre la crisis de residuos en Puerto Rico, haciendo alusión a los altos niveles de generación de basura en la isla en comparación con el resto de Estados Unidos, lo que ha llevado a la isla a un estado crítico en términos medioambientales.
Sin embargo, los comentarios fueron presentados fuera de contexto por varios miembros del partido demócrata, entre ellos la vicepresidenta Kamala Harris, quien utilizó el tema para criticar al candidato republicano, coincidiendo con un acto de campaña con puertorriqueños y el apoyo del reconocido artista Bad Bunny. "Están pasando muchas cosas.
No sé si lo saben, pero ahora mismo hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano. Creo que se llama Puerto Rico", comentó Hinchcliffe durante su intervención.
Además de la referencia a Puerto Rico, Hinchcliffe abordó temas de inmigración y demografía hispana, incluyendo chistes sobre la inmigración ilegal y la tasa de natalidad de los latinos en Estados Unidos.
El humorista comentó en tono irónico: "Doy la bienvenida a los migrantes a Estados Unidos con los brazos abiertos, y por brazos abiertos me refiero a esto", dijo mientras gesticulaba un rechazo.
También ironizó sobre el crecimiento de la población hispana en el país, afirmando: "Es una locura, a estos latinos les encanta tener bebés… Se vienen dentro, igual que hicieron a nuestro país".
Ante la controversia, varias figuras del partido republicano en Florida, como el senador Rick Scott y la representante María Elvira Salazar, tomaron distancia de los comentarios del humorista, asegurando que las bromas de Hinchcliffe no representan el pensamiento oficial del partido, especialmente en un estado con una gran población hispana y puertorriqueña.
Aun así, algunos asistentes al mitin, incluidos hispanos y puertorriqueños, consideraron que las bromas formaban parte del estilo característico del cómico y afirmaron no sentirse ofendidos.