La Corte Suprema ha autorizado a Virginia a continuar con la eliminación de aproximadamente 1,600 personas, identificadas como presuntos no ciudadanos, de sus listas de votantes. Este fallo surge tras una solicitud de las autoridades estatales de suspender una orden de una corte inferior que había bloqueado el programa de depuración de votantes, que el estado implementó en agosto.
Según informes de CBS, la Corte Suprema aceptó la petición de Virginia, argumentando que el estado podría sufrir daños irreparables si se mantenía la prohibición. "No solo la Mancomunidad de Virginia se vería afectada, sino también sus votantes y el público en general", expresaron los funcionarios estatales en su petición.
La decisión de la Corte Suprema llegó un día después de que al menos 26 fiscales generales apoyaran la medida en una solicitud obtenida por Fox News. En ella, defendieron que la orden judicial que exigía al estado reinstaurar a los votantes eliminados carecía de base jurídica.
El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, firmó en agosto una orden ejecutiva para excluir de las listas electorales a estos más de 1,600 votantes, bajo el argumento de que no son ciudadanos y, por lo tanto, no tienen derecho a votar.
Poco después, el Departamento de Justicia (DOJ), a través de Kristen Clarke, fiscal general adjunta de la División de Derechos Civiles, junto con un grupo privado, presentó una demanda contra Virginia.
Alegaron que el estado violó una norma que prohíbe la eliminación de votantes en los 90 días previos a una elección, aunque la orden de Youngkin fue emitida antes de este plazo.
Este fallo abre la puerta para que Virginia continúe con su proceso de depuración de votantes, un tema que sigue generando controversia en el contexto de las elecciones presidenciales.