En intensas discusiones entre demócratas y republicanos, se ha planteado que el presidente Joe Biden estaría dispuesto a modificar las políticas migratorias, incluyendo la posibilidad de desmantelar el programa Parole y el CBP One, a cambio del apoyo a un importante paquete de ayuda de más de 60 mil millones de dólares para financiar la situación en Ucrania.
Fuentes cercanas a las negociaciones informaron a EFE que se ha propuesto reanudar las expulsiones en la frontera, ampliar la capacidad de deportación de migrantes y aplicar otras medidas restrictivas como parte de este acuerdo entre ambos partidos.
Aunque la Casa Blanca no ha confirmado oficialmente estas propuestas, un portavoz del Gobierno señaló que Biden está abierto a compromisos, siempre y cuando haya suficiente respaldo.
Se espera que estas conversaciones, centradas en un acuerdo que abarque cambios en la política fronteriza e inmigratoria a cambio de la ayuda a Ucrania, se extiendan hasta el próximo año.
Los demócratas buscan aprobar un paquete de ayuda de 110 mil millones para Ucrania, mientras que los republicanos insisten en medidas más estrictas en la frontera sur.
Esta espera se da en un momento en el que el Departamento de Defensa revela que está casi sin fondos para apoyar la defensa de Ucrania.
En una carta al Congreso la semana pasada, el Pentágono notificó que pronto transferirá más de mil millones de dólares para reponer las reservas enviadas a Ucrania, con escasos recursos disponibles para mantener la preparación militar de Estados Unidos.
Los negociadores han acordado una serie de medidas de control migratorio, como detener a las personas que solicitan asilo en la frontera y permitir expulsiones rápidas para aquellos inmigrantes con menos de dos años en Estados Unidos.
También han discutido elevar el umbral inicial para presentar solicitudes de asilo en casos de miedo creíble.
Mientras la Casa Blanca intenta conservar el programa de libertad condicional humanitaria, la administración de Biden ha utilizado este programa como parte de su estrategia para ofrecer vías legales a ciertos migrantes y, al mismo tiempo, aplicar medidas más estrictas para quienes no lo utilicen.