Después de permanecer en las aguas cercanas a La Habana durante más de 50 días sin llegar a puerto, el barco de diésel conocido como Eco Fleet ha zarpado hacia otro destino en el Caribe, dejando tras de sí un misterio sobre por qué nunca descargó su carga en ningún puerto cubano.
El Eco Fleet, un tanquero con bandera de las Islas Marshall y cargado con 40.000 toneladas de diésel, llegó a las proximidades de Cuba el 25 de febrero procedente de Túnez.
Sin embargo, permaneció prácticamente inmóvil frente a la costa de La Habana hasta este fin de semana, cuando partió hacia Kingston, Jamaica, según confirmó Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas.
A pesar de las promesas del ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O Levy, sobre la llegada de cargamentos de combustible para aliviar la crisis energética en la isla, nunca se dio una explicación sobre la situación del Eco Fleet.
Mientras tanto, la isla recibió tres embarques de petróleo desde Rusia desde mediados de marzo.
La incertidumbre en torno al destino del Eco Fleet se suma a los desafíos en el suministro de energía en Cuba, que ha enfrentado apagones prolongados y una crisis crónica en su sistema electroenergético.
A pesar de que el suministro eléctrico se ha estabilizado en la isla en los últimos días, los funcionarios advierten que la crisis energética aún no ha terminado y que el arribo de petróleo de Rusia solo proporcionará un alivio temporal.